martes, 16 de octubre de 2012


ARTE EN AMÉRICA


Desde 20000-15000 a.c. sucesivas oleadas de pueblos procedentes de Asia oriental, llegan a la actual América del Norte cruzando el estrecho de Bering, en Alaska. Se pueden distinguir dos grandes períodos. El primero, arcaico o preclásico (1500 a.c.- 100 d.c.), donde se mejora la agricultura, crece el comercio y domina la figura de los sacerdotes. El segundo, clásico, con grandes ciudades-estado teocráticas, sociedades gobernadas por un jefe al que se considera intermediario de los dioses. Evoluciona una variedad de culturas en estos siglos: Teotihuacán, Toltecas, Aztecas, Olmecas y Zapotecas en México; Mayas, en México y Centroamérica; Incas y otros pueblos en América del Sur. A pesar de esta diversidad, es posible señalar algunos rasgos comunes en su arte. Por ejemplo, no se pretende reflejar la realidad visible, sino el mundo de dioses y espíritus que, según estas sociedades, domina cada acto de la vida diaria. El arte es un producto colectivo, realizado por el pueblo y destinado a las ceremonias religiosas de la comunidad. El ejercicio de las artes y ciencias está en poder de los sacerdotes, que conceden menor importancia a estas actividades que a la agricultura. Por lo general, no hay voluntad de narrar hechos humanos: sólo figuras aisladas de dioses, hombres y animales.
 









TOLTECASA finales del siglo IX d.c. el reinado de Ce Acatl Topiltzin lleva a la capital tolteca, Tula, a su máximo esplendor. Por desgracia, esta brillante civilización es destruída, poco después, en el siglo XII d.c. por invasiones chichimecas. Heredan el gran arte de Teotihuacán, pero sustituyen esa solemnidad por un aspecto lujoso y, a veces, decorativo. Los Aztecas, asombrados de este refinamiento, se hicieron llamar sus descendientes. Es una arquitectura técnicamente superior, que crea grandes espacios internos apoyados en pilares. A medio camino entre el pilar y la escultura exenta están los famosos atlantes del Templo de la Estrella de la Mañana. También destaca la aparición de un nuevo modelo escultórico, los llamados Chac Mool, figuras recostadas.
 

 

Chac Mool
La postura forzada de la figura se explica porque servía para sostener un recipiente empleado para las ofrendas a los dioses. El cuerpo se mantiene dentro de la forma original del bloque, con los brazos y las piernas pegados. En la cabeza se aúnan formas geométricas y una descripción más naturalista del rostro.


 

OLMECASLos Olmecas son el primer gran pueblo de Mesoamérica, y ya desde 1200 a.c. se encuentra en la península del Yucatán, en el extremo oriental de México. El gran aporte de los olmecas es la "creación" de la planta del maíz, conseguida a través de especies menos nutritivas. Destacan las poblaciones olmecas de Las Ventas y el Cerro de las Mesas, donde se han encontrado, además de grandiosas arquitecturas, doce cabezas monumentales. Los olmecas influyen en otras culturas posteriores, como los Aztecas y los Zapatecas.
 

 

Cabezas monumentales
Sigue siendo un misterio cómo se pudieron realizar, ya que la región carece de canteras, y las más cercanas se encuentran a más de 100 kms. de distancia. Miden cerca de 2 ms. de altura y un diámetro cercano a 1,5 ms. Se respeta la sensación de masa, de bloque, por lo que no sobresalen elementos.


 

LOS MAYASSu historia se divide en Imperio Antiguo (siglos IV-X d.c.) y Nuevo (siglos X-XV d.c.). Durante el Imperio Antiguo -que alcanza zonas como el sur de México, Guatemala, Honduras y el norte de El Salvador- no se logra la centralización, coexisten, pues, ciudades-estados independientes. El Nuevo Imperio presencia la llegada de los mayas al Yucatán; es cuando surge el estado centralizado, en el que se destaca la ciudad de Chichén-Itzá. Fundada en el año 534 d.c. los mayas engrandecen a Chichén-Itzá con obras entre las que sobresalen la pirámide de Kukulcán (llamada "el Castillo"), y el Templo de los Guerreros, "el Caracol", de planta circular. En arquitectura, intentan escapar de la horizontalidad y amontonan pisos en altura, como se ve en el Templo del Sol, en Palenque. Emplean el falso arco, llamado así porque, en realidad, no sostiene la estructura superior. La forma clásica de la plástica maya es la estela, que aparece decorada con jeroglíficos y figuras.
 

 

Estela de Madrid
(siglos VII-X d.c.)

Por lo general, las estelas mayas se erigían al concluir un ciclo de 20 años, aunque otros piensan que se realizaban cada vez que ocurría un acontecimiento astronómico destacable. Sirven de alabanza a los caciques y sacerdotes, que siempre aparecen como protagonistas. El relieve presenta al personaje en estricto perfil, rodeado de abundantes signos jeroglíficos .


 

AMERICA DEL SUREn todo el subcontinente abundan culturas muy variadas desde el Neolítico. En algunos lugares, como Colombia, Ecuador y Perú, la riqueza de las minas produce grandes orfebres cuya fama dió lugar a la leyenda de un mítico lugar llamado El Dorado. Un ejemplo es el collar de los talleres Tolimas. Las culturas más antiguas -hacia el siglos IX d.c.-son las de Chavín, Tiahuanaco y Recuay. Poco después, florecen las culturas Nazca -al sur de Perú- y Chimú, al norte. Todas quedaron eclipsadas por la ascensión de la cultura Inca. Hacia 1200 d.c. liderados por Manco Capac, los incas se asientan en las regiones cercanas a Cuzco. Desde allí crean un inmenso imperio (1438-1531) que se extiende entre el sur de Colombia y la parte central de Chile, y que cuenta con la enigmática ciudad de Machu Picchu. En el siglo XVI Tupa Inca conquistará los reinos de Quito y Chimú. El final del imperio Inca sobreviene con la llegada de Francisco Pizarro, que logra enemistar a las familias nobles y toma Cuzco en 1533. Inca (que significa "soberano") es la representación de la divinidad en la tierra, por lo que instaura un absolutismo de origen teocrático. Tiene un arte muy desarrollado, con arquitectura monumental y activos talleres de orfebrería. No existe un sistema de escritura, hecho que sorprende más si tenemos en cuenta la unificación del imperio, para la cual se desarrolla un sistema de vías de comunicación de miles de kilómetros.
 

 

Collar, arte tolima
Es un ejemplo espléndido de la maestría que alcanzó el orfebre colombiano en las diversas técnicas de trabajar el oro. Los tolimas ocuparon una zona central del país, donde también los quimbayas trabajaban magistralmente el oro. En el norte lo hacían los taironas. Tendencia a la geometría de las formas, que aparece estrechamente ligada a un fuerte decorativismo.


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